Con sólo 6,5 metros cuadrados de superficie ocupada, el PVS-5 ha sido diseñado para ser instalado fácilmente en línea con cualquier inyectora nueva o existente de cualquier fabricante, a fin de lograr un control preciso e inmediato de la producción. Incluye un alimentado innovador y patentado, desarrollado con atención especial al tratamiento suave de las preformas para evitar arañazos, abolladuras o cualquier otro tipo de daño. El PVS-5 es capaz de inspeccionar toda la preforma, incluido la boca, el cuerpo, el fondo y el acabado, a una velocidad de hasta 60.000 preformas/hora, detectando tanto los defectos cromáticos como los visibles con luz polarizada. También puede leer el número de cavidad moldeado en el área de acabado produciendo estadísticas de producción o clasificando por número de cavidad.