Por primera vez en su historia, Simei, el Salón internacional de máquinas para la enología y el embotellado, se traslada a Múnich, donde se celebrará del 11 al 15 de septiembre de 2017, contemporáneamente a Drinktec. Para Sacmi, un reto a presentar, en ámbito internacional, su propia oferta tecnológica y de instalaciones completas para el sector del vino [HALL C3.209].
Formará parte de la oferta la serie de prensas de membrana cerradas y abiertas, joya de la «nueva» Defranceschi –histórico fabricante italiano de soluciones para la enología– adquirida por Sacmi el año pasado. La nueva serie de prensas JP –de la cual, en el Simei 2017, se expondrá el modelo JP 50 Defranceschi– se caracteriza por una innovadora motorización, que permite controlar el proceso de forma completamente ultra-clean, y por presentar muy pocas exigencias de mantenimiento.
«Hemos aceptado este reto importante –explica Vezio Bernardi, general manager de Sacmi Beverage– optando por asistir contemporáneamente a dos eventos estratégicos para nuestro negocio: una feria de renombre internacional como Drinktec, en la que expondremos nuestras líneas completas para tapones, preformas, botellas y etiquetado, y Simei que, esta edición más internacional que nunca, nos brinda una importante oportunidad para presentar, al mercado, la nueva generación de prensas de membrana Defranceschi, de tecnología excelente y diseño de vanguardia. Todo ello, en el ámbito de una oferta completa e integrada para el sector del vino que comprende, a pleno título, las soluciones Sacmi para el labelling, el control de calidad y los sistemas de llenado Bag-In-Box, reconocidos y apreciados en todo el mundo».
En concreto, junto a la prensa Defranceschi, se expondrá un ejemplar de la nueva gama KUBE, la etiquetadora fabricada en Sacmi Verona que, en solo tres años, ha conquistado más de un centenar de referencias en todo el mundo, entre las que se incluyen las más prestigiosas bodegas italianas e internacionales. La KUBE que se expondrá en la feria –una máquina rotativa de última generación– está equipada con varias docking station y puede gestionar, en esta versión dotada con sistema no-stop para el cambio de bobina, hasta doce mil aplicaciones autoadhesivas por hora en botellas de vino. A continuación de la nueva KUBE, Sacmi expondrá el LABEL-CHECK360, el nuevo sistema de visión para el control de calidad del etiquetado, diseñado por Sacmi para el mercado del vino.
Capaz de inspeccionar en línea cualquier mínimo detalle de la etiqueta (presencia y centrado, pero también pequeñas arrugas o roturas, ligeras diferencias de tonalidad o de color, lectura del código de barras, etc.), el sistema de visión Sacmi cuenta con dispositivos de adquisición de alta resolución (cámara hasta 5 MP) y con el software de inspección SACMI CVS 3000 2.2 64 bits, que puede procesar datos en tiempo real y proporcionar valiosa información sobre el funcionamiento de la etiquetadora y de toda la línea productiva. El sistema de visión automático LABEL-CHECK360 diseñado por Sacmi utiliza la innovadora tecnología 3D que permite reconstruir y analizar perfectamente el perímetro de envases y botellas no orientados, sea cual sea su forma. Gracias a los dispositivos de adquisición y al software de última generación, la imagen adquirida en 3D se pasa a 2D eliminando todos los efectos distorsionadores de tipo óptico y/o de perspectiva.
Una oferta que se completará con los Bag-In-Box que, recientemente, han conquistado la confianza de dos de las diez mejores empresas estadounidenses del sector, confirmando la alta fiabilidad, versatilidad y calidad superior de esta gama de soluciones (LINEAR ultra-clean), ideal para la exportación de grandes cantidades de vino a costes competitivos y con la máxima preservación de las propiedades organoléptica del producto.
Es gracias a este conjunto de soluciones tecnológicas completas e integradas para cualquier fase del proceso que, explica Vezio Bernardi, Defranceschi puede presentarse en Simei 2017 «con una importante masa crítica en términos de posicionamiento y de perspectivas de mercado». Múnich será una ocasión «para perseguir con mayor determinación aún el objetivo que nos hemos puesto en 2016, año de adquisición de Defranceschi: ofrecer a nuestros clientes un proyecto de bodega ‘llave en mano’, a la vanguardia en tecnología y también en diseño. Por esto, apostamos mucho por la capacidad de convertirnos en el mejor socio para proporcionar soluciones completas, desde la viña hasta la botella, y proponer, junto a arquitectos de fama mundial, proyectos para construir la bodega tal y como debe ser hoy: no solo un lugar donde se produce vino de calidad, sino también una experiencia, una historia, una identidad que se construye, sobre todo, mediante la belleza y el cuidado de los detalles».