La solución con más prestaciones y flexibilidad para el llenado de bebidas con y sin gas en lata. Es Sacmi ECF, protagonista de un importante pedido dirigido al mercado marroquí, una de las áreas más dinámicas y prometedoras para el sector del beverage de todo el Norte de África.
El Grupo, que trabaja en el país con una filial específica –Sacmi North Africa– fruto de una joint venture con el embotellador local más importante, sigue su recorrido de desarrollo y crecimiento en el continente africano, gracias a una solución diseñada para gestionar, mediante la arquitectura especial de la válvula de llenado, tanto productos límpidos no gaseosos (zumos, etc.) como CSD a base de fruta (en este caso, naranjas), que también contienen fibra y pulpa.
El monobloque suministrado –que también incluye la grapadora para el sellado de la lata tras el llenado– posee un paso de 167 mm y trabaja con 27 válvulas de llenado, después de las cuales trabajan las cuatro estaciones de grapado. Extremadamente flexible, la solución puede gestionar tanto latas «regular» como «slim» en los más habituales formatos comercializados, 250 y 330 ml. Gracias al sistema de movimiento de los envases –que se efectúa sosteniéndolos por el fondo– y a la avanzada tecnología de llenado de tipo electrónico-volumétrico (cada válvula está equipada con un dosificador magnético de caudal que mide el volumen transferido a la botella, gestionando el llenado de forma electrónica), el sistema asegura la máxima precisión y velocidades elevadas, que, en la configuración suministrada, alcanza las 24.000 latas por hora.
En función del tipo de bebida por embotellar, el sistema trabaja a alta temperatura (hot filling, 85-90 °C) para envasar zumos de fruta o a temperatura ambiente para los CSD. La gran peculiaridad de Sacmi ECF reside en el sistema de llenado, que no prevé el movimiento de las latas hacia arriba, en dirección de la válvula de llenado. Todo lo contrario, es la unidad de llenado que baja hasta la lata, garantizando la perfecta estanqueidad del sistema válvula-lata y, por lo tanto, la máxima eficacia del proceso, con descartes de producción inferiores al 0,01 %. En la opción hot filling, el colector de descompresión se utiliza para la recirculación del producto y la válvula que normalmente gestiona la baja velocidad de llenado trabaja como válvula de recirculación.
En cuanto a los costes y las exigencias de mantenimiento, esta configuración especial ofrece numerosas ventajas. Por un lado, el hecho de que sea la unidad de llenado la que se mueve hacia la lata y no al revés elimina la necesidad de instalar cilindros hidráulicos de elevación y reduce el número de componentes en movimiento de la máquina así como las exigencias de mantenimiento. Por otro lado, la máquina es mucho más fácil de lavar ya que solo hay un depósito fijo, montado en el suelo (fuera del carrusel), que recibe el producto del sistema de mezclado; además, las falsas botellas para efectuar las operaciones de lavado se introducen de manera completamente automatizada.
Todas las partes estructurales de la máquina han sido diseñadas para evitar el estancamiento de líquidos, mientras que todos los componentes de la máquina en contacto con el producto han sido fabricados con acero inoxidable AISI 316L, resistente a la elevada acidez de algunas bebidas y a las altas temperaturas necesarias para el llenado en caliente. Gracias a estas soluciones, Sacmi ECF es una máquina flexible y eficiente, ideal tanto para el llenado en caliente de bebidas sin gas como para el filling CSD a temperatura ambiente.